La integración de las competencias básicas en el currículo debe permitir poner el acento en aquellos aprendizajes que se consideran imprescindibles desde un planteamiento integrador y orientado a la aplicación de los saberes adquiridos. Hacer hincapié en las competencias básicas exige orientar los aprendizajes para conseguir que el alumnado desarrolle diversas formas de actuación y adquiera la capacidad de enfrentarse y dar respuesta, a situaciones nuevas. Por otro lado, en un planteamiento que quiere potenciar el desarrollo de las competencias básicas, la práctica evaluadora debe llevarse a cabo con una evaluación formativa, procesual y global que se ajuste a las necesidades del alumnado en su recorrido formativo.
Este trabajo ha de incorporarse a todos los centros de manera paulatina y sistemática, en todos los ciclos y etapas, mediante actividades organizadas y planificadas por todo el equipo del centro.
Metodología para promover el aprendizaje activo
Las situaciones problema y las Unidades Didácticas
La evaluación en el marco de las competencias